domingo, 12 de septiembre de 2010

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

El diagnóstico diferencial debe realizarse con trastornos y problemas médicos, neurológicos, psiquiátricos y sociales que presentan sintomatología de TDAH como pueden ser problemas

Medicos:
Neurológicos, Síndrome de Gilles de la Tourette dispepsia.

Psiquiátricos y psicológicos:

- Trastornos de ansiedad.
- Trastornosdelestadode ánimo (depresión, trastorno bipolar).
- Trastornos de conducta.
- Trastornos de aprendizaje.
- Psicosis infantiles y prepsicosis.
- Trastornos del sueño.
- Trastornosdelaprendizaje.
- Trastornos Generalizados del desarrollo (T. del espectro autista).
- Maltratoinfantil.
- Estilo de apego desorganizado.
- Sociales:

Situaciones psicosociales anómalas (trastornos mentales de los padres, carencias afectivas, estilos de apego inadecuados, negli- gencias, abusos sexuales...) y acontecimientos vitales estresantes (pérdidas recientes, cambios de domicilio y colegio, separaciones...).

Los síntomas de estos cuadros pueden ser semejantes a los del TDAH, por lo que hay que hacer un diagnóstico diferencial minucioso para saber si nos encontramos ante comorbilidad del TDAH, o ante un cuadro de otro tipo. El que haya que realizar un diagnóstico diferencial con estos cuadros El médico valorará, a través de la entrevista clínica, la necesidad de realizar pruebas complementarias para perfilar el diagnóstico.


Para el diagnóstico diferencial con la deficiencia psíquica, debemos tener en cuenta que en los TDAH el rendimiento a la hora de cumplimentar las pruebas de inteligencia, especialmente en los inatentos y mixtos, puede verse mermado. Por ello, suele ser recomendable, si la inteligencia es límite o algo por debajo de lo normal, pasar otra prueba de inteligencia después de obtener mejoría en la atención con tratamiento farmacológico.